Este estudio se realizó Con
el propósito de describir las habilidades cognitivas simultáneas y secuenciales
de niños en situación de pobreza, en el que
se evaluaron 283 niños de 3 a 5 años. Este se realizó mediante la batería
de evaluación de Kaufman para niños (K-ABC). Además se administró una encuesta
sociodemográfica a sus padres.
Desde las investigaciones
iniciales, los planteamientos se centraron en la influencia que tienen las
condiciones ambientales sobre los indicadores de las pruebas cognitivas,
específicamente el Coeficiente Intelectual (CI), y así describir las habilidades
cognitivas simultáneas y secuenciales que tienen estos niños.
Se empieza por definir las
habilidades cognitivas por Andrés Pueyó (1996) como aquellas cualidades o
rasgos característicos de una persona que están presentes al momento de
realizar una tarea mental y que corresponde al desarrollo por entrenamiento o
práctica de las capacidades potenciales del individuo. Las habilidades
simultáneas implican un manejo de la información desde dimensiones espaciales,
por lo que involucran procesos cognitivos de percepción, categorización y
síntesis, mientras que habilidades tales como memoria a corto plazo,
organización perceptiva, capacidad para reproducir un modelo, comprensión
verbal, son indicadores del procesamiento de tipo secuencial.
Uno de los factores que se
identificaron al trabajar con los padres fue las perturbaciones psicológicas en
ellos tales como la depresión, ansiedad, escaso control de los impulsos, entre
otras, pueden teñir negativamente las prácticas de crianza y a su vez, estas
modalidades pueden limitar las posibilidades de que el niño cuente con el
acompañamiento del adulto para explorar su contexto más próximo, provocando así
consecuencias negativas en la constitución de una personalidad saludable.
Este estudio permitió
ver que los niños desnutridos y no
desnutridos pertenecientes a contextos de pobreza tenían habilidades cognitivas
simultáneas y secuenciales similares, pero también se demostró que a medida en
que aumentaban las condiciones de pobreza, eran menores las habilidades
cognitivas. Así también permite a
instituciones que manejan este tipo de contextos al realizar sus
planificaciones tomen en cuenta la valoración de cada niño y niña con el fin de
garantizar un buen desarrollo de sus habilidades.
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